SALUD OCULAR: HIDRATA Y CUIDA TU VISTA

Mantener una buena salud ocular es uno de los objetivos que todos, en mayor o menor medida, debemos perseguir durante toda nuestra vida. Mantener los ojos sanos y una visión saludable no solamente puede llegar a afectarnos a nivel de salud, sino que tendrá un impacto notable a la hora de garantizar nuestra máxima calidad de vida.

Diferencia entre suero fisiológico y lágrima artificial

Ambos son de uso ocular pero son productos completamente diferentes por tanto hay que conocer sus diferencias para evitar agravar el problema ocular.

• El suero fisiológico se usa para limpiar: Es un producto inocuo que no irrita ni daña los ojos, pero en caso de sufrir ojo seco, si sustituimos las lágrimas artificiales por suero, favoreceremos una mayor sequedad del ojo intensificando las molestias.
• La lágrima artificial es un sustituto de la lágrima natural cuando esta no es de calidad o se produce de manera insuficiente. En muchas ocasiones existen molestias en los ojos y hay una continua secreción de lágrima natural. En este caso también es necesario el uso de lágrima artificial ya que, al llorar, la lágrima no permanece en el ojo y éste no tendrá la lubricación que necesita.

Cuándo usarlos

Lágrima artificial: 

-Tratamiento de ojo seco, en climas muy fríos o secos.

-Cuando el aire acondicionado dañe nuestros ojos.

-Cuando pasamos muchas horas delante del ordenador.

-Tras una cirugía refractiva o cataratas.

Suero fisiológico:

-Para limpiar o lavar los ojos en caso de conjuntivitis o alergias.

-Previo a la aplicación de cualquier tratamiento ocular con el objetivo de limpiar el ojo.

Ojo seco e hidratación ocular

El ojo seco es una enfermedad multifactorial de la lágrima y la superficie ocular que se manifiesta con molestias, alteraciones de la visión e inestabilidad de la película lagrimal que puede provocar daño en la superficie ocular.

Causas que lo producen:

• Cambios hormonales.
• Desequilibrio en algunos de los componentes oculares.
• Adicción al tabaco.
• Alteraciones en la piel
• Fármacos: antihistamínicos, diuréticos...
• Exceso de polución.

Consejos

1. Acudir al oftalmólogo: Acudir al menos una vez al año para hacernos revisiones rutinarias que puedan detectar cualquier anomalía o problema y así poner solución.
2. Descansar la vista: Es importante apartar la vista de la pantalla cada 15-20 minutos y mirar a un punto fijo lejano durante unos segundos.
3. Iluminación adecuada: La luz directa, los reflejos y las sombras durante largos periodos de tiempo, afectan a nuestra visión a largo plazo. Se recomienda trabajar en espacios con grandes ventanas, que entre luz natural. Notaremos menos sensación de fatica visual al final del día.
4. Uso de gafas de sol: El uso de gafas de cristales homologados con el filtro UVA y el distintivo UE adecuado, es necesario para la buena salud visual.
5. Distancia adecuada: Mantener una distancia de entre 50 y 70 cm del objeto que vamos a tener enfrente durante un largo período de tiempo.
6. Alimentos para nuestros ojos: Verduras y frutas cargadas de vitamina A y C: zanahorias, arándanos, frutos rojos... y los alimentos con magnesio cómo frutos secos, algunos cereales, etc. 
7. Aire limpio: Los espacios abiertos en los que corra el aire mejoran tu salud visual.
8. Hidratación ocular: Es normal que en ocasiones nuestros ojos enrojezcan y nos piquen, ya sea después de una larga jornada frente al ordenador. porque nos ha entrado agua en la ducha, etc. Tener siempre a mano un colirio de lágrimas artificiales recetada por un oftalmólogo nos aliviará y rehidratará nuestros ojos.