La temporada estival, sin dudas (para mi), es la mejor del año. El olor a mar, la piscina, la arena, las barbacoas y, lo mejor, conseguir el ansiado moreno veraniego, eso sí, siempre con mucha precaución. Exponerse al sol implica tomar todas las precauciones que sean necesarias ya que nuestra piel puede sufrir daños y, más aún, estando en estado de gestación. 

Entonces, ¿se puede tomar el sol durante el embarazo?

Por supuesto que sí se puede, siempre y cuando se sigan las precauciones pertinentes. Durante el embarazo, zonas como la cara, frente, nariz, pómulos o la zona superior al labio, pueden tener manchas si no se cuidan de manera apropiada. Esta pigmentación que sale se llama melasma y desaparece meses después de dicho periodo.

¿Por qué salen estas manchas durante el embarazo?

Estas manchas salen por los cambios hormonales que sufre la piel y por la exposición al sol. Para prevenirlo es necesario que se aplique tanto en la cara, como en aquellas zonas que vayan a exponerse más de 30 minutos al sol, una crema que tenga un factor de protección alta +50, esta protección debe ser diaria. Además, durante el embarazo, es recomendable elegir protectores solares que no contengan ácido paraaminobenzoico, ya que este componente puede provocar reacciones alérgicas en la piel, urticaria o problemas intestinales. 

Algunas recomendaciones

• Resguardate bajo sombrilla, sombreros o gorras y lleva gafas de sol.
• No pases más de 30 minutos al día al sol, evitando siempre las horas punta del mediodía. 
• Mantente siempre hidratada y evita el consumo de bebidas azucaradas.
• Cuando lleves bikini y estés expuesta al sol, aplica crema protectora de más en la línea alba ya que se puede oscurecer.